Seguro que recordáis ese post tan especial, el de mi abuela ... la noche que no podíamos dormir ni mi madre ni yo... si no lo habéis visto, aquí lo tenéis... la noche iba a dar para mucho, así que a parte de los roscos de sombrero, preparamos estos rollicos de anís. Los había visto hacía tiempo en el blog de Lola, así que viendo la sencillez con la que se preparaban y lo ricos que se veían, me animé a prepararlos también!
Aquí tenéis la receta de Lola, ir a verla!! las fotos son preciosas... y la historia que tienen también!
Son unos rollicos sequitos, muuuu ricos!!! los llevé a mi trabajo y volaron!! Es como estar deseando comer cositas que se preparaban antiguamente... con la sencillez de ingredientes que siempre estaban por casa. Son fáciles de hacer, de ingredientes sencillos... y son muuuu rápidos de preparar!!! Que más queremos!!!
No hay escusa para no hacerlos!!! si viene alguien a casa hacer café, toca prepararlos y sorprenderles! seguro que se lo merecen!!!
Ingredientes:
1/2 k de harina
1 vaso de los de agua de aceite de oliva
1/2 vaso de los de agua de anís seco
Azúcar para rebozar
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º, en un cazo calentar el aceite con un trozo de cascara de limón. Cuando la cascara empieza a dorarse la sacaremos e iremos echando este aceite con cuidado en un bol resistente donde estará la harina. Ir echando poco a poco el aceite y removiendo para que escalde la harina. Añadir el anís y seguir removiendo, cuando podamos tocar la masa con las manos, amasar un poco en el mármol hasta conseguir una masa lisa.
Hacer bolitas del tamaño de una nuez e ir poniéndolas en una placa de horno, cuando estén todas, presionar en el centro con algún utensilio para hacer un agujerito. Hornear durante una media hora, hasta que empiecen a dorarse, pero sin que se pongan oscuros.
Sacarlos del horno y aún calientes rebozarlos en abundante azúcar. Dejar enfriar bien antes de consumir!
Quiero compartir este poema de Pablo Neruda, algunos ya lo conoceréis ... otros como yo, lo hemos descubierto hace poquito ... me encanta!! Voy a ver si me aplico el cuento ...
QUEDA PROHIBIDO!!
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarse un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Besotes de la Vaca!!!!!
Neruda era maravilloso.... como tus roscos!! y encima horneados sin el inconveniente dle aceite...
ResponderEliminarRico, rico ;-)
Que ricos roscos, la verdad es que el anís me encanta, todo lo que lo lleva me gusta, me guardo esta receta.
ResponderEliminarLindo poema, besitos!
te han quedado deliciosos, me llevo la receta, besos
ResponderEliminarostras, estos roscos si los hago yo... salian grumitos? es que los odio y me cuensta horrores quitarlos!
ResponderEliminarKira: No, no quedan grumos... las masa queda muy fina ... y después una vez horneados queda una pasta seca... arenosa pero fina... muuuu rica!! Besotes!!!
ResponderEliminarque ricos!!!! y de anís con lo que me gustan, muy bonita la historia de tu abuela y el poema precioso. me llevo la receta con tu permiso.
ResponderEliminarbesitos.
Que hambre... yo quiero.
ResponderEliminarSiempre suyo
un completo gilipollas
estos rollicos los hacemos en casa de mi madre, estan deliciosos.
ResponderEliminarPrecioso poema que has compartido con todos nosotros , es precisoso.
Besos.
Me chiflan los roscos¡¡¡¡¡. Me quedo por aquí ojeando tus recetas. Un besin
ResponderEliminarLas rosquillas buenisimas y ese poema maravilloso!!!!!!
ResponderEliminarBesos
Lo que me gustan estas rosquillas ..se ven deliciosas ...hala ya las he copiado...seguro las hago ...bsss MARIMI
ResponderEliminarPrimero el poema muy bonito, segundo las rosquillas el olor me ha llegado hasta aqui solo me queda probarlas jajajaja. saludos
ResponderEliminarYo también me acuerdo de esos rollicos, tienen que estar buenísimos sin duda!!
ResponderEliminarDe Neruda, y de lo poquísimo que he leído de él (lo reconozco) me gusta la sencillez, en pocas palabras dice mucho, mira éste, "Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto."
Un saludo.
Pues chica estos rollicos están de vicio y si los guardas en una lata el aroma es total.
ResponderEliminarMi abuela también hacia esta receta.
Saludos
Montse, fantásticos los roscos que nos has hecho, tanto estos, como los de sombrero de tu abuela, que me han parecido espectaculares.
ResponderEliminarTomo nota de esa libreta, pues aunque sea como homenaje a tu abuela, esa receta tiene que perdurar.
Un beso
Jorge.
Que buenos esos rollicos y que bonitos los recuerdos de tu abuela.
ResponderEliminarBicos
Te han quedado preciosos! Me alegro mucho de que te hayan gustado.
ResponderEliminarUn besico.
Pues si que son sencillos y con pocos ingredientes pero seguro que delicioso, como tu dices, con ese sabor de antes.
ResponderEliminarHola, interesante blog, en mi pueblo (Montalbán de Córdoba) hacen unos dulces que se llaman "roscos de vino", pero son diferentes a estos que tú haces, que por cierto deben estar riquísimos. Saludos desde el Sur y enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarEstos rollitos a mi madre le encantan y recuerdo que mi abuela los hacia. Me llevo tu receta, un besote mu grande.
ResponderEliminarMe han recordado a los que yo comía de pequeño en el pueblo!
ResponderEliminarFelicidades por el blog!
http://harkyto.blogspot.com/
Hola Montse, te contesté por mi blog, pero por si no lo has leído te lo escribo tb por aquí:
ResponderEliminarPues vaya casualidad…, yo tu enlace lo encontré en el blog “diario de un completo gilipollas” jeje, que por cierto es una jartá de reir ese hombre. Debes venir a Córdoba Montse, tener origen cordobés y no conocer esta ciudad debería estar tipificado como delito jejeje. Estoy seguro de que te vas a enamorar de Córdoba, eso sí, si puedes ven ahora, antes de que empiece la calor más agobiante. Hay muchos blogs mejor que este para que aprendas cosas de Córdoba, ahí te dejo algunos enlaces, un beso desde tierras cordobesas.
notascordobesas.blogspot.com
http://www.puertadeosario.blogspot.com
entrete-nido.blogspot.com
Leer a Neruda comiendo uno de estos maravillosos rosquitos y se toca el cielo. El poema es uno de mis favoritos, y esos rosquillos los tengo que hacer, tengo prohibido no hacerlos.
ResponderEliminarUn beso y buen finde
Las rosquillas: ¡DELICIOSAS! y todo lo que escribes: ¡PRECIOSO!. Este poema me encanta. Un besote guapa.
ResponderEliminarQUe ricos roscos Montse !!! Seguro que es empezar y no parar de comer.
ResponderEliminarFeliz finde
Besos
Hola guapa,
ResponderEliminarte visito después de un tiempo perdida jejejeje
Me gustan mucho esos roscos, y el poema es precioso y una lección a seguir.
Te has colado por todos lados en el restaurante ¿eh? jajajaja
Me voy a seguir dando una vueltita a ver que me perdí.
Besitos
Hija, tú sí que sabes aprovechar el tiempo, incluidas las noches en vela. Qué manera más dulce de desvelarse. Un besote.
ResponderEliminarVí aquel post y me gustó mucho... tambien me gusta el poema, yo intento vivir sin fingir y eso a la gente no le gusta mucho, jejeje... eres la caña haciendo roscos, lo malo es que salen como 100 y luego te los comes!
ResponderEliminarQue rosquillas mas ricas.Yo las he hecho y estan buenisimas y el poema es precioso,todo lo que transmite es positivo.Gracias.
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